Un día como hoy, 18 de julio, pero de 1939, fue asesinado por el régimen nazi el pastor evangélico (luterano), miembro de la Iglesia Confesante Paul Robert Schneider (Pferdsfeld, hoy Bad Sobernheim, 29 de agosto de 1897 – Campo de concentración de Buchenwald en Weimar, 18 de julio de 1939).
Cuando el presidente Paul von Hindenburg nombró canciller a Adolf Hitler en 1933, Schneider era el pastor de la congregación de Hochelheim. Inicialmente, el pastor Schneider creía que el nuevo canciller, con la ayuda de la guía divina, conduciría a Alemania hacia un futuro brillante. No tardó mucho en percibir el verdadero carácter de Adolf Hitler y el régimen nazi. El pastor Schneider no recibió respaldo de su consistorio de la antigua provincia eclesiástica prusiana de Renania. Por el contrario, para aplacar a los funcionarios nazis que se quejaron del pastor Schneider, el consistorio lo transfirió a una remota región de Alemania.
A principios de 1934, Schneider y su familia se mudaron a Dickenschied , donde se convirtió en pastor de las congregaciones de Dickenschied y Womrath. Ese mismo año, el pastor Schneider se convirtió en miembro de la Iglesia Confesante, una organización protestante que se opuso a Adolf Hitler y al régimen nazi.
En marzo de 1935, los funcionarios nazis llevaron al pastor Schneider a «custodia protectora » (Schutzhaft), un eufemismo nazi para «arresto» sin ninguna orden judicial. Lo retuvieron unos días porque insistió en leer desde el púlpito la crítica sinodal de la política del gobierno hacia la Iglesia.
Funcionarios nazis locales convocaron a Schneider para interrogatorios doce veces durante el invierno de 1935/1936. Continuó diciendo lo que pensaba y siguió los dictados de su conciencia. Algunos de sus amigos le suplicaron que evitara la confrontación con los nazis. Él respondió que no buscaba el martirio , sino que tenía que seguir a su Señor.
En la primavera de 1937, con el apoyo de los miembros de su presbiterio, el pastor Schneider comenzó el proceso de excomulgar a los feligreses que, debido a su lealtad al Partido Nazi, participaron en una conducta que violaba la disciplina congregacional. Las quejas a los funcionarios nazis por parte de los censurados llevaron al arresto del pastor Schneider. Después de dos meses en la prisión de Koblenz, los funcionarios lo liberaron con la advertencia de no regresar a Renania, donde se encontraban su hogar y su parroquia. El pastor Schneider sabía que, si regresaba a su rebaño, significaría encarcelamiento en un campo de concentración . Sin embargo, la noche antes de su liberación, leyó en su Biblia la historia sobre la crisis que enfrentaba Débora.. Cuando Deborah convocó a las doce tribus juntas para enfrentar al enemigo común, solo respondieron Neftalí y Zabulón . El pastor Schneider vio en esta historia del Antiguo Testamento [Jueces 5:18] un paralelo a la crisis que la Iglesia enfrentó en la Alemania nazi, y concluyó que incluso si era una voz minoritaria, debía actuar en armonía con su conciencia y protestar. .
Después de su liberación de la prisión, el pastor Schneider pasó dos meses con su esposa y algunos familiares y amigos en Baden-Baden y en Eschbach . Él y Margarete regresaron a su casa para Harvest Thanksgiving (en alemán : Erntedankfest ) el 3 de octubre de 1937. El pastor Schneider pudo celebrar esta ocasión con su congregación Dickenschied, pero la policía local lo arrestó mientras viajaba a Womrath para un servicio de adoración nocturno.
Schneider fue encarcelado en Buchenwald, cerca de Weimar, el 27 de noviembre de 1937, solo unos meses después de la apertura del campamento. En los comandos laborales, el pastor Schneider cuidaba a sus compañeros de prisión. Después de ser sentenciado a confinamiento solitario, predicó las buenas nuevas del Evangelio desde la ventana de su celda. Fue trasladado a la celda cuando se negó a quitarse la boina en honor a Hitler en el cumpleaños del Führer, el 20 de abril de 1938, y a saludar la bandera de la esvástica. Explicó su comportamiento diciendo » No puedo saludar a este símbolo criminal «. También rechazó, como lo había hecho antes, el saludo de Hitler, diciendo que » solo puedes recibir la salvación (Heil) del Señor y no de un ser humano «.
Desde su celda, Schneider acusó a sus captores y alentó a sus compañeros de prisión. En una ocasión, el domingo de Pascua, cuando miles de prisioneros se reunieron para reunirse, a pesar de haber sido severamente discapacitado por la tortura previa que él trepó a la ventana de la celda y gritó: » Camaradas, escúchenme. Este es el pastor Schneider. Las personas son torturadas y asesinadas aquí. Entonces el Señor dice: ‘¡Yo soy la resurrección y la vida!’.Su discurso fue interrumpido por sus verdugos. Como otros habían suplicado años antes, el hombre que trapeó los pisos en el edificio de confinamiento solitario le rogó a Schneider:» Por favor, deja de provocar a las SS contra ti … Te golpearán hasta la muerte si continúas predicando desde la ventana de tu celda «.
Después de junio de 1938, la única razón para el encarcelamiento de Schneider en Buchenwald fue su negativa a aceptar la orden de abandonar permanentemente sus congregaciones en Dickenschied y Womrath. Podría haber sido liberado de la KZ en cualquier momento, si hubiera aceptado esta orden. Sin embargo, incluso bajo tortura severa, se negó a hacerlo.
El 18 de julio de 1939, Schneider fue asesinado con una inyección letal de strophanthin en la enfermería del campamento. Los funcionarios del campamento notificaron a Margarete Schneider sobre la muerte de su esposo y ella hizo el largo viaje desde Dickenschied para recuperar su cuerpo en un ataúd sellado. A pesar de la vigilancia de la Gestapo, cientos de personas y alrededor de doscientos pastores asistieron al funeral de Schneider, incluidos muchos miembros de la Iglesia Confesante. Uno de los pastores predicó al lado de la tumba: “Que Dios conceda que el testimonio de tu pastor, nuestro hermano, permanezca contigo y continúe impactando en las generaciones futuras y que siga siendo vital y dé fruto en toda la Iglesia Cristiana «.
El Otro Canuto 