
Hoy se cumplen 10 años del incendio en la cárcel de San Miguel, donde murieron 81 personas.
Lamentaciones 3:34 Desmenuzar bajo los pies a todos los encarcelados de la tierra, 35 Torcer el derecho del hombre delante de la presencia del Altísimo, 36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo aprueba.
Hace 10 años se produjo una de las mayores tragedias carcelarias de nuestro país, en un recinto penal inseguro, sucio e inhumano, cuya capacidad máxima era de 1100 personas, pero que era habitado por 1961 y era custodiado por menos funcionarios de gendarmería que lo requerido. Este hecho se transformó en una radiografía de las inhumanas e indignas condiciones carcelarias y de una política chilena no basada en la prevención del delito y la reincersion sino en la criminalización e inhumanidad, que transforma a las cárceles en centros de deshumanización y universidades del delito.
A 10 años, la crisis carcelaria continúa, donde cada vez más se quiere abordar el delito desde una mirada persecutora y de aumento de penas, en vez de una mirada preventiva, a través de la justicia social, la educación, la humanización, la gracia, y el proceso post delictual como uno restaurador. El pasaje de Lamentaciones nos indica esta noción, que también predicaron muchos grandes cristianos de la reforma carcelaria como fue John Howard, que apuntaba a una humanización de las condiciones de los presos como medida fundamental para la prevención del delito.
«El grado de civilización de una sociedad se mide por el trato a sus presos» Dostoyevski
Datos:
-Uno de cada dos presos pasó su infancia en el SENAME.
-Un estudio de INDH de 40 cárceles en Chile determinó que 19 están sobrepasada en capacidad, 11 de ellas en estado crítico.
-El Estado gasta el doble en presos que lo que gasta en el Sename. De todo el dinero que se gasta por preso, sólo el 4% va a reincersion social, por lo tanto, en Chile más del 50% de los presos reicinde.
-Una de cada dos unidades penales no tiene suficientes camas para sus presos.
-Un estudio de INDH de 40 cárceles en Chile determinó que en 24 unidades penales se aprecia algún nivel de privación de acceso al agua durante las 24 horas del día o de insuficiencia en acceso a servicios higiénicos de forma permanente.
-Un estudio de INDH de 40 cárceles en Chile determinó que 8 no tienen un espacio para actividades religiosas.
-La gran mayoría de los presos en Chile provienen de las comunas más pobres del país, siendo la pobreza, la desigualdad, la falta de oportunidades y los círculos de violencia los que la generan, además que los grandes delitos de cuello y corbata no dan lugar a penas como los delitos de vagatela (por coludirse o cohecho por miles de millones no se va a la cárcel, por piratear CDs sí).
