
Phoebe Palmer (18 de diciembre de 1807 – 2 de noviembre de 1874) fue una evangelista y escritora metodista que promovió la doctrina de la perfección cristiana. Es considerada una de las fundadoras del movimiento de Santidad en los Estados Unidos de América y del movimiento de Vida Superior en el Reino Unido.
Palmer también estaba profundamente preocupada por los temas sociales, trabajando en barrios fuertemente marginales y migrantes de New York, además apoyó los movimientos de abstinencia de alcohol, que eran movimientos fuertemente femeninos contra el alcoholismo por cuanto este se relacionaba con la violencia intrafamiliar (típicamente las mujeres sufragistas eran parte de este grupo).
Phoebe también se desempeñó como oficial en la Sociedad de Asistencia Femenina de Nueva York para el Socorro y la Instrucción Religiosa de los Enfermos Pobres durante diez años.
Fundó la Misión Cinco Puntos que albergaba a veinte familias pobres y les proporcionó refugio, comida, educación y capacitación religiosa.
Su devoción y pasión cristiana la convierten también en una fuerte influencia y precursora de los movimientos pentecostales en USA.
Escribió dieciocho volúmenes de teología popular y poesía, y se le atribuyó haber llevado a más de 25,000 personas a la vida cristiana en los Estados Unidos, Canadá y las Islas Británicas. Sin embargo, nunca tuvo ni obtuvo un cargo oficial en la iglesia de su época, ni siquiera como exhortadora, que fue la designación que ella misma le dio a su ministerio.
Por esta razón en su libro, La Promesa del Padre, Palmer defendió la idea de la mujer en el ministerio cristiano, lo que fue muy influyente para autoras tales como Catherine Booth y su libro “El derecho de las mujeres a predicar el evangelio”. Se convirtió así en una de las tantas precursoras del feminismo no solo a nivel de la iglesia sino a nivel social y cultural.
Hacia el final de su vida, Phoebe Palmer donó su casa en East 15th Street en Nueva York, para que el Ejercito de Salvación la convirtiera en un hogar para madres solteras y un hospital que fue el precursor del Centro Médico Booth Memorial del Ejército de Salvación, que funcionó durante muchos años en Flushing, Nueva York.
“La iglesia en muchos lugares es una especie de cementerio o fosa común, donde los dones de las mujeres, así como los de muchos desconocidos, están enterrados”… ¡Oh! el interminable peso de responsabilidad con el cual la iglesia esta comprimiéndose a si misma a través de las influencias deprimentes de este error ¿Como puede levantarse la iglesia mientras las tres cuartas partes de sus miembros están sepultadas en medio de ella?”
Referencias: “La belleza de la santidad: Phoebe Palmer como teóloga, renovadora, feminista y humanitaria” de Charles Edward White
