Texto que escribí el año pasado, nunca lo publiqué por ser muy personalista. Lo dejo acá:
Soy cristiano evangélico y dicen que soy rojo, comunista, ateomilenial y progre.
Digo que Jesús vino a liberar a los oprimidos y me dicen comunista.
Digo que Dios aborrece las oraciones, las alabanzas y los cultos si no se desatan las cadenas de opresión y me dicen rojo
Digo que la Biblia condena la acumulación, y me dicen marxista.
Digo que la Biblia condena la usura, y me dicen politizado
Digo que Dios demanda igualdad con el extranjero y me dicen globalista
Digo que Dios aborrece la discriminación, y me dicen progre.
Digo que Jesús prefirió no condenar a la adúltera y me dicen feminista
Digo que para Dios no hay diferencia de nacionalidad, de género, de raza o de condición alguna y me dicen izquierdista
Digo que Dios aborrece maltratar a los presos, y me dicen resentido.
Digo que Dios salió al rescate y no condenó a Agar que abandonó a su hijo en su desesperación y me dicen abortista
Digo que cada ser humano tiene igual dignidad y derechos por llevar la imagen de Dios y me dicen que soy ONUlover.
Digo que Jesús dijo que no se podía servir a Dios y a las riquezas y me dicen ateo
Digo que Jesús le dijo al joven rico que vendiera todo lo que tenía y lo diera a los pobres, y me dicen odioso.
Digo que está mal y es pecado que los ricos exploten a los pobres y me dicen ideologizado
Digo que en la Biblia existen sucesivas reformas agrarias y ninguna propiedad es eterna sino que se vuelve a repartir y me dicen que soy socialista
Denuncio la explotación de los trabajadores y me dicen flojo
Digo Dios nos demanda proteger la creación y a los animales y me dicen millenial
Digo que Jesús dijo ay de vosotros ricos y bienaventurados lo pobres, y me dicen chavista
Es la Biblia la que dice estas cosas, yo creo en ellas, tengo derecho a ser cristiano, a llamarme evangélico, y nadie me puede decir que no creo en Dios, han secuestrado y mutilado la teología bíblica con insistencia y fanatismo, a fuerza de gritos y etiquetas mas no de argumentos.
Pero no me importa, seguiré creyendo y seguiré predicando lo que creo. Soy de la Iglesia de Cristo, que es una sola, aunque me den a diario certificados de cristianismo en que me niegan parte de la fe, soy de la Iglesia aunque me digan que no lo soy, hermano de todos los que creen en Cristo Jesús.
Y es que digamos las cosas como son, como creyente, puedo decir con seguridad que las personas que más te pueden excluir, tachar o callar por tus creencias son… otros creyentes.
